El dormitorio debe ser nuestro rincón especial de la casa, nuestro santuario, donde estemos a gusto y a salvo del mundo exterior y de los problemas. Por eso, es importante que sea un espacio que nos entre por la vista, que nos haga relajar cuerpo y mente y donde nos sintamos muy cómodos.  Toma nota de 10 reglas que deberás tener en cuenta a la hora de decorar tu habitación:

1. Elige un color suave para las paredes

Los colores llamativos producen cierto estrés, así que lo ideal es escoger entre una paleta de tonos suaves. La teoría del color señala que los tonos suaves de azul, lavanda o verde se consideran tranquilos y serenos. También las versiones atenuadas de los marrones tostados, ocres o granates ayudan a crear el ambiente de comodidad y bienestar.

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2. No olvides el techo

En otras estancias, el techo puede pasar desapercibido. Pero cuando nos acostamos en la cama, vemos la gran superficie blanca. ¿Sabías que pintar el techo con un tono ligeramente más claro del color de la pared puede dar una gran sensación de intimidad? Tendrás un ambiente mucho más acogedor. Aunque si tu dormitorio no es muy grande, será mejor dejar el techo en blanco, ya que pintarlo de color provocará en nosotros la
sensación de que el techo está más bajo y veremos más pequeño el dormitorio.  Otras ideas para dar un aire diferente a tu techo es empapelarlo, agregar elementos arquitectónicos en forma de vigas o molduras de madera  o usar un tratamiento de pintura decorativa. Y, para un toque más sofisticado, decora tu cama con un dosel o toldo confeccionada con tela fina o tul que cuelgue del techo para envolverla en sensualidad y calidez. Otra idea es colgar una gran lámpara que aporte color, diseño y textura a la “quinta pared”.

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3. Apuesta por una habitación simple

Este punto es sagrado, diríamos que el más importante. Un dormitorio debe verse acogedor y simple, independientemente del estilo de decoración que decidas poner. Menos, es más. Amuebla tu habitación solo con lo que necesitas: una cama, una mesita de noche o dos, una cómoda y una silla son necesidades, pero cualquier otra cosa es accesorio. Los complementos decorativos deben mantenerse al mínimo: elige un bonito cuadro, organiza algunas fotos familiares, coloca unas flores o velas y ya lo tendrás listo. No dejes cosas por medio, el desorden causa desasosiego y no deja descansar bien.

4. Elige los muebles del tamaño correcto

Cuando vayas a comprar muebles de dormitorio, hazte un plano de planta y un dibujo medido del espacio. Los muebles deben ajustarse a la habitación. Por ejemplo, no elijas una cama grande y pesada y una cómoda para una habitación pequeña. Y si la habitación es grande, algunos muebles y accesorios quedarán bien, pero no demasiado voluminosos, ya que es mejor disfrutar de mucho espacio, ni tampoco demasiado pequeños porque se verán perdidos en la habitación.      

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   5. Incluye un rincón privado

Si tu dormitorio es grande, regálate un lugar tranquilo para sentarte y leer. Crea un área íntima de lectura o descanso con una silla cómoda y un taburete al final de tu cama o en una esquina. Si tienes espacio, construye un asiento junto a la ventana de la habitación. Disfruta de la vista y la luz natural. 

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 6. Disfruta de las telas y la ropa de cama

No hay nada que aporte más comodidad y calidez a una habitación como unas bonitas sábanas y colchas. Que siempre estén como recién puestas y huelan a limpio, como en un hotel de 5 estrellas. Escoge telas con texturas sensuales y suaves, añade cojines y, si tienes algún sillón, cuelga del brazo de la silla alguna manta con un suave mohair.  

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7.  No olvides las ventanas

Una ventana bien vestida ayudará a enmarcar la vista y proporcionará otras formas de agregar color, diseño, textura y suavidad a una habitación. Unas ventanas revestidas con madera le darán un toque más natural y cercano. Las cortinas también cobran su importancia en un dormitorio y hay que saber elegir bien: el tejido, el estampado, los colores, todo puede influir en el conjunto de como se vea tu dormitorio.

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8. Incluye varias opciones de iluminación

En una habitación, es bueno tener diferentes ambientes de iluminación. Unas lámparas pequeñas pueden enfocar la luz para la lectura y otras actividades. Una luz en el techo o en una lámpara de pie darán más iluminación. Y para tu comodidad, instala cerca de tu cama un interruptor para cada luz para que puedas ser selectivo e iluminar solo el área que desees. 

9. Suelos de madera o parqué

La madera siempre ha dado mucha calidez a las estancias. Por eso, un suelo de madera, parqué o suelo vinílico imitando madera puede ser la mejor opción. Existe una gran variedad de materiales y colores. Puedes hacerte una idea en nuestro decorador virtual donde podrás conocer diferentes materiales de la marca Ter Hürne, de la que somos distribuidores en España. Hay quien prefiere instalar moqueta pero es un material que requiere de una limpieza muy exhaustiva ya que acumula ácaros y suciedad que con el tiempo no se pueden quitar.

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10. Deja que tu habitación sea una verdadera escapada

Trata de disciplinarte para mantener el teléfono móvil, ordenador, televisión o máquina de ejercicios fuera de la habitación. Crea un lugar apreciado para relajarte y renovarte. Te encantará tener una habitación dedicada a la lectura, el sueño y el romance. ¿Le damos una vuelta a tu dormitorio?