Los suelos de madera no solo destacan por su confortabilidad y su belleza, sino también por su resistencia y durabilidad. Sin embargo, hay varios errores frecuentes que pueden llevar a arruinarlos, por eso, hoy te contamos lo que no debes hacer si quieres que tu suelo te dure por muchos años:
No arrastrar objetos: Debemos evitar arrastrar muebles pesados, sobre todo si no tienen protectores para el suelo en sus patas. También huir de los zapatos con tacón en casa e intentar utilizar calzado de goma para no rayarlo. Las mascotas, especialmente los gatos, también pueden rayar el suelo.

No abusar del agua. Es recomendable utilizar la aspiradora a menudo porque, aunque los suelos de madera son muy resistentes, la excesiva humedad en su superficie puede propiciar su deterioro. A la hora de fregar suelos, es mejor utilizar un paño o fregona húmedos, pero no mojados. Así evitaremos acabar destruyendo la capa protectora ya que podríamos dejar el material expuesto a posibles deterioros y manchas. También conviene secarlo lo antes posible.
No utilizar productos inadecuados: Utilizar los detergentes arruinarán tu suelo de madera, dejándolo sin brillo y sin capa protectora. Lo mejor es utilizar solo agua y pasar la mopa utilizando algún producto para proteger la madera. En Dekinsa contamos con los productos de Osmo, marca líder en el cuidado de la madera tanto interior como exterior.

No utilizar alfombras con base de goma: Las alfombras pueden ser un peligro si no llevan debajo algo que las mantenga en su sitio. Pero es importante elegir una que tenga en la base goma combinada con fieltro, así evitaremos la decoloración del suelo o dejarlo sin brillo.
No dejarlos expuestos al sol: El color de los suelos de madera puede cambiar con el paso de tiempo si se ve castigado por los rayos solares. Por eso hay que evitarlo y utilizar las cortinas o persianas en los momentos de mayor luz en la casa.

Los suelos de madera Ter Hürne son muy resistentes, pero siempre es bueno tener en cuenta estos pequeños detalles para conservarlos por mucho tiempo… o, ¿por qué no? ¡para toda la vida!