La Casa de Lucio Muñoz, diseñada y construida en 1962 en Torrelodones, ha sido declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, por la Comunidad de Madrid. Y es que esta casa de diseño original y estructura innovadora es, sin duda, un ejemplo significativo de la arquitectura de su creador, Fernando Higueras.
Fernando Higueras, arquitecto del siglo XX
Fernando Higueras es uno de los arquitectos más reconocidos de su época cuyo mayor referente era Fran Lloyd Wright. Nacido en Madrid el 26 de noviembre de 1930, estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid finalizándola en 1959, y con solo 30 años, en 1960, recibió el Premio Nacional de Arquitectura.
Algunas de sus obras más destacadas son: el edificio Polivalente para Montecarlo (1969), la casa La Macarrona en Madrid (1971-1976), la Sede del Instituto del Patrimonio Histórico Español, considerado también BIC y conocido como “La Corona de Espinas”, o el Hotel Salinas de Lanzarote, Patrimonio Artístico y Cultural de esta isla. Podéis conocer más sobre su obra en la página web de su Fundación.
En Torrelodones, el arquitecto construyó tres viviendas unifamiliares, cuyo primer proyecto fue el que le encargó el pintor abstracto y amigo del arquitecto, Lucio Muñoz. Fue una obra que duró varios años y donde nuestro protagonista no quiso dejar ningún cabo suelto. La mujer del pintor, en sus memorias, comentó sobre el arquitecto: “Era un hombre muy dotado para cualquier manifestación artística; en acuarela había conseguido premios importantes; para la guitarra tenía, según decían, unas condiciones extraordinarias, pero era en la arquitectura donde Fernando iba a dejar la dimensión de su talento”.
En este video que os mostramos a continuación podéis escuchar las palabras del pintor Antonio López gran amigo tanto de Lucio Muñoz como de Fernando Higueras donde le describe en una charla organizada en la propia casa, en octubre de 2018.
La Casa de Lucio Muñoz
Esta casa se caracteriza por tener una “sinceridad constructiva”, es decir por tener una estructura con los acabados a la vista; aquí no existen los falsos techos, directamente nos encontramos con el entrevigado.
Destaca el empleo de materiales muy novedosos para una vivienda unifamiliar de 1962 como las vigas y viguetas de hormigón pretensadas o los muros de carga de piedra de medio metro.
Para Fernando Higueras era importante hacer una arquitectura ecologista, integrada en un paisaje con fuertes desniveles y conservando la vegetación, por lo que diseñó grandes voladizos que convirtió en amplias terrazas que vuelan sobre la ladera del terreno. Desde allí se puede disfrutar de un paisaje espectacular con el embalse de Peñascales y la ciudad de Madrid al fondo. Podéis ver imágenes en el instagram de @casaluciomunoz.es
Si tenéis ocasión de visitar esta casa, no lo dudéis, os impresionará lo bien que se conserva, a pesar de ser del año 62. En este aspecto, destacan la carpintería de las ventanas hechas en madera maciza con sistema de corredera elevadora o el suelo de teca recuperada de suelos de barco antiguos.
Sin duda, ¡merecido título!